sábado, 5 de julio de 2008

COMENTARIOS IN-PRESENTABLES

Antes tarde que nunca, di el dicho popular, y aquí estoy escribiendo sobre In-Presentable, en mi prosa híbrida de portuñol, en cinco rápidos y breves fragmentos imperfectos:

Los Torreznos: Se puede suponer que gran parte del teatro contemporáneo aplica un método “lego” de creación, componiendo a partir de módulos diversos articulados en combinaciones que generan otras formas, en una práctica que remite a Einsenstein y sus ideas de montaje y del “teatro de atracciones”, en un procedimiento que en si mismo no garantiza la excelencia o el fracaso de una creación, ofreciendo posibilidades y riesgos como cualquier otra técnica. El “método lego” es entretenido, lúdico y flexible, favoreciendo la polisemia y la abertura, pero a veces puede pasar que las piezas no lleguen a componer nuevas formas sino quédense aisladas y estancadas como simples piezas Lego que no se encajan. Creo que las dos situaciones están presentes en la propuesta de Poder, montaje creado a partir de un taller y que mantiene claramente esta referencia, aunque sólo he recibido esta información después de ver la obra. Hay momentos que me parecen bastante ingenuos, como por ejemplo los seis minutos iniciales de mirada al horizonte del público (y no a los ojos de los espectadores), cuando descubrí que el patio de la Casa Encendida dispone de 12 reflectores fresnel (ya no me acuerdo bien en realidad, pero los he contado, puesto que me aburría y la acción en general evita el aburrimiento). Hay momentos más interesantes, como la peregrinación por el shopping center, y de manera general considero un punto fuerte la atmósfera de complicidad y juego que parecía habitar e impulsar el equipo.

In-organic: Otro “montaje lego”, que exageraba en la insistencia de una pieza en específico, la historia de los peões en el interior paulista – está claro que la repetición es un procedimiento constante (y repetido) en el arte contemporáneo, muchas veces muy poderoso y revelador, pero cuando cada repetición no presenta una nueva forma de mirar lo mismo la táctica se vuelve simplemente cansada. Por otro lado, la actuación (o no-actuación) de Marcela Levi me parece muy valiente y sensible, en su despojamiento generoso que manifiesta el coraje de mirar a los espectadores con los ojos limpios.

O Samba do Crioulo Doido: La traducción sería algo como “La samba del Negro Loco”, una expresión popular en Brasil para indicar una situación caótica. Luiz Abreu la devora y la reverte, como hace con la propia imagen del negro/negra brasileños, lanzando otras luces sobre los estereotipos sin negarlos de todo, conjugando posiciones contradictorias en opuestos que no eliminan: así, critica la comercialización del cuerpo y del negro (“a carne mais barata no mercado é a carne negra”) a la vez que explora la sensualidad y la exuberancia vital de su propio cuerpo, que no tienen porque ser denegadas. Abreu carnavaliza la vida, la política y el arte, en una forma de reflexión que rechaza extremismos reductores y celebra la polifonía. Un placer encontrarlo.

Memories Are Made of This…performance notes: Difícil formular una opinión donde el teatro se coloca vigorosamente como una situación que me moviliza de múltiples formas: el espacio que es redefinido a partir de lo imaginario, el cuerpo que baila en fragmentos entrecortados, el susurro, las palabras, las imágenes, las luces. Una actriz me susurra al oído: “if I was little like this I would go under your chair, but I am like this so I have to go this way”. Miran a nuestros ojos, y el hombre pequeño susurra un largo texto sobre la vida de Fitzgerald en la ciudad, dura es la vida, en un momento súbito tumba la cabeza en la mesa, bun. Hay cuerpo y palabra, presencia e ideas, “el test de inteligencia de primer orden es la habilidad de tener las ideas opuestas en la mente al mismo tiempo, y aún así ser capaz de funcionar.” Siempre me impresiona la técnica, la sutileza y la fuerza de los actores del leste europeo, son de Zagreb, ¿como será el teatro en Zagreb? Vastas emociones y pensamientos imperfectos.

Coloquios: Son merecedores de atención en sí mismos, ya que revelan la interesante necesidad de la gente de expresar su opinión sobre muchas cosas, las ganas de explicar el sentido del arte y el incontrolable impulso de elucidar el mensaje de la obra. Yo nunca comprendí bien porque se hacen preguntas tan largas en coloquios, tampoco porque se utiliza el espacio como oportunidad de manifestación personal, por general de cuestiones poco interesantes a los demás. Hemos presenciado, entre otros sucesos, clases sobre la verdadera naturaleza de la ironía, tentativas de ligar con un actor, explanaciones sobre el verdadero mensaje de la obra, elogios sin visión crítica, además de algunas preguntas y comentarios inteligentes… en el medio de tales fenómenos intenté escuchar algo de los artistas sobre sus procesos de trabajo, que me parecen tan importante como lo que es presentado en el montaje (la punta del iceberg).